domingo, 11 de agosto de 2013

tipos de contrastes

Tipos de contraste



Hay siete tipos de contraste que son:


1.- de colores puros; 

2.- de claro-oscuro; 

3.- de cálido-frío; 

4.- de complementarios; 
5.- de simultaneidad; 
6.- de calidad; 
7.- de cantidad. 



Aunque pueden analizarse uno a uno y por separado, pronto nos daremos cuenta que en 

realidad aparecen ligados, obrando uno sobre el otro. 



1.- Contraste de colores puros: es el contraste de matiz o tinta. Producido por la 

aproximación de cualquier color a su más elevado punto de saturación. Así pues, el 
contraste tendrá un efecto enérgico, ruidoso cuando utilicemos los colores primarios, 
mientras que se irá atenuando cuanto más nos alejemos de estos. 
 
Se trata de un tipo de contraste utilizado en el arte popular, el expresionismo, etc., veamos 
a continuación un ejemplo de Matissse: 
 


 


2.- Contraste de claro-oscuro: es el que se obtiene mediante la gama de grises o 
utilizando el blanco y negro. 
 
o también, por ejemplo: 
 
 
A continuación, ilustramos con una pintura de Caravaggio este uso del color: 
 


 


3.- Contraste de cálido-frío: si dibujamos en un triángulo (o círculo cromático) un eje 
vertical que vaya del amarillo al violeta, y uno horizontal que vaya del naranja al verde, 
tendremos dos ejes que determinan dos polaridades del color: el eje vertical, la polaridad 
del claro-oscuro, el eje horizontal, la polaridad cálido-frío. 
 
Con lo que los colores quedan ahora divididos como sigue: 
 
color + cálido -> rojo saturno 
color + frío -> verde manganeso (óxido de manganeso) 
El contraste cálido-frío se acentúa (y acentúa, a su vez) por medio del contraste de clarooscuro. 

A continuación a modo de ejemplo Paul Cezzane
 

Uno de los cuadros más famosos del pintor, para el que ha utilizado todos los colores de la 
gama espectral, pero con una marcada tendencia al azul que, premeditadamente, resalta en 
el rojo de la flor central. 


 


4.- Contraste de complementarios: se refiere al producido por dos colores 
diametralmente opuestos sobre el círculo (o triángulo) cromático; en cualquiera de los 
casos, su mezcla da como resultado el gris. Ahora bien, tales parejas de complementarios 
no son iguales entre si y cada una de ellas posee características diferenciales que podemos 
resumir como sigue: 
 

A modo de ejemplo: 
 
Vincent Van Goh 
 
Joaquín Sorolla 

Dos pinturas en las que puede apreciarse con claridad el contraste de complementarios, en 
“Jarrón con plantas” de Van Gogh el contraste se da entre el amarillo del fondo y el azul 
violáceo de las hojas; en el cuadro de Sorolla el uso del violeta en las sombras contrasta 
fuertemente con los tonos anaranjados de la las zonas iluminadas. 



 



5.- Contraste de simultaneidad: consecuencia inmediata del contraste de 

complementarios, se produce no "en presencia" sino "en ausencia" del complementario 

(cada color produce, simultáneamente, su propio complementario con el fin de mantener el 

equilibrio. Así, el fondo rojo hacer “crecer” el verde en su interior, el verde lo hace a su 

vez con el rojo y el azul con el naranja: 
 
Otra consecuencia del contraste de simultaneidad es que un color aparezca como más claro 
o más oscuro dependiendo del tono del color que lo rodea: 
  
  
Un gris pintado sobre fondo blanco resulta ópticamente más oscuro que el mismo gris 
sobre fondo negro. Lo mismo ocurre con el color, en la imagen podemos comprobar como 
el rojo sobre fondo blanco aparenta ser más oscuro que el mismo sobre fondo negro. 

A modo de ejemplo mostraré una pintura de Velázquez
 
En esta obra que podemos admirar en el Museo del Prado de Madrid, comprobamos el uso 
magistral que Velázque hace de la ley de los contrastes simultáneos. Si nos acercamos lo 
suficiente a la obra, comprobaremos como los delicados matices de azul grisáceo del fondo 
son el resultado “óptico” de los tonos cálidos del primer plano. 
Por último, el contraste de simultaneidad se amortigua ante nuestra percepción cuando 
introducimos un contraste de claro-oscuro; se refuerza, por el contrario, por el contraste 
de cantidad. 


 


6.- Contraste de calidad (o de luminosidad): hace referencia al grado de pureza o de 
saturación de los colores (intensidad cromática). Los colores del prisma (los que se 
consiguen por la refracción de la luz blanca mediante un prisma) poseen el máximo de 
saturación y luminosidad. Asimismo, los colores producidos mediante la adición de 
pigmentos y aglutinantes conservan una elevada intensidad luminosa, que se pierde al 
aclararles u oscurecerles (particularmente en aquellos procedimientos que utilizan para tal 
fin el blanco y el negro, como por ejemplo el óleo). Tenemos así cuatro diferentes maneras 
mediante las cuales puede restarse intensidad cromática al color: 
.- mezclando con blanco 
.- mezclando con negro 
.- mezclando con gris (en ciertos casos mantiene una cierta luminosidad) 
.- mezclando con el complementario. 
Además, el contraste de claro-oscuro atenúa el de luminosidad (intensidad cromática)2. 
En su libro, La interacción del color, Josef Albers propone varios ejercicios que tratan este 
tipo de contraste, veamos a continuación un ejemplo: 
  
Una transformación de cuatro tonos de rojo a cuatro tonos de azul de clave levemente más 
baja, conservando siempre los correspondientes “intervalos de color”. 


 


7.- Contraste de cantidad (o contraste de proporciones): mientras que el contraste de 
calidad revierte sobre la saturación de los colores, sobre su luminosidad (intensidad 
cromática); el contraste de cantidad lo hace sobre las dimensiones del campo, sobre la 
cantidad. Son dos, pues, los factores que determinan la emanación luminosa de los colores: 
a) su luminosidad o brillo (intensidad cromática), 
b) las dimensiones del campo. 
Tomando el blanco como la máxima intensidad luminosa (10), y el negro como la mínima 
intensidad luminosa (0), la escala numérica de la luminosidad de los colores da estos 
resultados: 
 
Escala numérica de luminosidad 
Esto explica porqué amarillo y violeta (9-3) producen el contraste de claroscuro, y rojo y 
verde el contraste de luminosidad 6-6). 
Con esta escala numérica, los dos factores, el de la luminosidad y el de la cantidad, se 
pueden sintetizar en un cuadro en el que se ve que las dimensiones del campo (cantidad) 
invierten las proporciones de luminosidad con el fin de que los mismos colores en 
diferentes cantidades produzcan todos las misma luminosidad: 
 
Escala numérica de cantidad 
en síntesis, tenemos ahora las dos escalas juntas: 
 
Escala numérica de cantidad y escala numérica de luminosidad 
Vemos así como el contraste que se obtiene mediante el uso de cantidades iguales de 
colores diferentes puede quedar neutralizado por las medidas armónicas que pueden hacer 
variar las cantidades. Por otra parte, el contraste de cantidad (es decir, de proporciones) 
puede, obviamente, alterar o exaltar todos los demás contrastes, para ello sólo tenemos que 
modificar las extensión relativa de alguno de los colores con efectos de una mayor 
amplitud y profundidad. 



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