Tipos de contraste
Hay siete tipos de contraste que son:
1.- de colores puros;
2.- de claro-oscuro;
3.- de cálido-frío;
4.- de complementarios;
5.- de simultaneidad;
6.- de calidad;
7.- de cantidad.
Aunque pueden analizarse uno a uno y por separado, pronto nos daremos cuenta que en
realidad aparecen ligados, obrando uno sobre el otro.
1.- Contraste de colores puros: es el contraste de matiz o tinta. Producido por la
aproximación de cualquier color a su más elevado punto de saturación. Así pues, el
contraste tendrá un efecto enérgico, ruidoso cuando utilicemos los colores primarios,
mientras que se irá atenuando cuanto más nos alejemos de estos.
Se trata de un tipo de contraste utilizado en el arte popular, el expresionismo, etc., veamos
a continuación un ejemplo de Matissse:
2.- Contraste de claro-oscuro: es el que se obtiene mediante la gama de grises o
utilizando el blanco y negro.
o también, por ejemplo:
A continuación, ilustramos con una pintura de Caravaggio este uso del color:
3.- Contraste de cálido-frío: si dibujamos en un triángulo (o círculo cromático) un eje
vertical que vaya del amarillo al violeta, y uno horizontal que vaya del naranja al verde,
tendremos dos ejes que determinan dos polaridades del color: el eje vertical, la polaridad
del claro-oscuro, el eje horizontal, la polaridad cálido-frío.
Con lo que los colores quedan ahora divididos como sigue:
color + cálido -> rojo saturno
color + frío -> verde manganeso (óxido de manganeso)
El contraste cálido-frío se acentúa (y acentúa, a su vez) por medio del contraste de clarooscuro.
A continuación a modo de ejemplo Paul Cezzane:
Uno de los cuadros más famosos del pintor, para el que ha utilizado todos los colores de la
gama espectral, pero con una marcada tendencia al azul que, premeditadamente, resalta en
el rojo de la flor central.
4.- Contraste de complementarios: se refiere al producido por dos colores
diametralmente opuestos sobre el círculo (o triángulo) cromático; en cualquiera de los
casos, su mezcla da como resultado el gris. Ahora bien, tales parejas de complementarios
no son iguales entre si y cada una de ellas posee características diferenciales que podemos
resumir como sigue:
A modo de ejemplo:
Vincent Van Goh
Joaquín Sorolla
Dos pinturas en las que puede apreciarse con claridad el contraste de complementarios, en
“Jarrón con plantas” de Van Gogh el contraste se da entre el amarillo del fondo y el azul
violáceo de las hojas; en el cuadro de Sorolla el uso del violeta en las sombras contrasta
fuertemente con los tonos anaranjados de la las zonas iluminadas.
5.- Contraste de simultaneidad: consecuencia inmediata del contraste de
complementarios, se produce no "en presencia" sino "en ausencia" del complementario
(cada color produce, simultáneamente, su propio complementario con el fin de mantener el
equilibrio. Así, el fondo rojo hacer “crecer” el verde en su interior, el verde lo hace a su
vez con el rojo y el azul con el naranja:
Otra consecuencia del contraste de simultaneidad es que un color aparezca como más claro
o más oscuro dependiendo del tono del color que lo rodea:
Un gris pintado sobre fondo blanco resulta ópticamente más oscuro que el mismo gris
sobre fondo negro. Lo mismo ocurre con el color, en la imagen podemos comprobar como
el rojo sobre fondo blanco aparenta ser más oscuro que el mismo sobre fondo negro.
A modo de ejemplo mostraré una pintura de Velázquez:
En esta obra que podemos admirar en el Museo del Prado de Madrid, comprobamos el uso
magistral que Velázque hace de la ley de los contrastes simultáneos. Si nos acercamos lo
suficiente a la obra, comprobaremos como los delicados matices de azul grisáceo del fondo
son el resultado “óptico” de los tonos cálidos del primer plano.
Por último, el contraste de simultaneidad se amortigua ante nuestra percepción cuando
introducimos un contraste de claro-oscuro; se refuerza, por el contrario, por el contraste
de cantidad.
6.- Contraste de calidad (o de luminosidad): hace referencia al grado de pureza o de
saturación de los colores (intensidad cromática). Los colores del prisma (los que se
consiguen por la refracción de la luz blanca mediante un prisma) poseen el máximo de
saturación y luminosidad. Asimismo, los colores producidos mediante la adición de
pigmentos y aglutinantes conservan una elevada intensidad luminosa, que se pierde al
aclararles u oscurecerles (particularmente en aquellos procedimientos que utilizan para tal
fin el blanco y el negro, como por ejemplo el óleo). Tenemos así cuatro diferentes maneras
mediante las cuales puede restarse intensidad cromática al color:
.- mezclando con blanco
.- mezclando con negro
.- mezclando con gris (en ciertos casos mantiene una cierta luminosidad)
.- mezclando con el complementario.
Además, el contraste de claro-oscuro atenúa el de luminosidad (intensidad cromática)2.
En su libro, La interacción del color, Josef Albers propone varios ejercicios que tratan este
tipo de contraste, veamos a continuación un ejemplo:
Una transformación de cuatro tonos de rojo a cuatro tonos de azul de clave levemente más
baja, conservando siempre los correspondientes “intervalos de color”.
7.- Contraste de cantidad (o contraste de proporciones): mientras que el contraste de
calidad revierte sobre la saturación de los colores, sobre su luminosidad (intensidad
cromática); el contraste de cantidad lo hace sobre las dimensiones del campo, sobre la
cantidad. Son dos, pues, los factores que determinan la emanación luminosa de los colores:
a) su luminosidad o brillo (intensidad cromática),
b) las dimensiones del campo.
Tomando el blanco como la máxima intensidad luminosa (10), y el negro como la mínima
intensidad luminosa (0), la escala numérica de la luminosidad de los colores da estos
resultados:
Escala numérica de luminosidad
Esto explica porqué amarillo y violeta (9-3) producen el contraste de claroscuro, y rojo y
verde el contraste de luminosidad 6-6).
Con esta escala numérica, los dos factores, el de la luminosidad y el de la cantidad, se
pueden sintetizar en un cuadro en el que se ve que las dimensiones del campo (cantidad)
invierten las proporciones de luminosidad con el fin de que los mismos colores en
diferentes cantidades produzcan todos las misma luminosidad:
Escala numérica de cantidad
en síntesis, tenemos ahora las dos escalas juntas:
Escala numérica de cantidad y escala numérica de luminosidad
Vemos así como el contraste que se obtiene mediante el uso de cantidades iguales de
colores diferentes puede quedar neutralizado por las medidas armónicas que pueden hacer
variar las cantidades. Por otra parte, el contraste de cantidad (es decir, de proporciones)
puede, obviamente, alterar o exaltar todos los demás contrastes, para ello sólo tenemos que
modificar las extensión relativa de alguno de los colores con efectos de una mayor
amplitud y profundidad.
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